Y el vacío, lentamente, sin dar muestras, se fue llenando:
de miradas, de tactos, de sobrecogimientos y sorpresa.
Y marcaron un nuevo camino en el agotado mapa
más llano, más sencillo, repleto de conquista,
inéditas imágenes y fortuita música engarzada.
Y no había en él párvulos profetas, ni fariseos poetas
si no, pinos Bristlecone, ofreciendo sabia sombra,
suave tacto e imprevistas y templadas experiencias.
Y no había en él párvulos profetas, ni fariseos poetas
si no, pinos Bristlecone, ofreciendo sabia sombra,
suave tacto e imprevistas y templadas experiencias.
Y sin compañeros, con anhelo y demanda, comenzaron los pasos.
Llenos de ilusión y de curiosidad de la mano de la firmeza
Esperando encontrar paradores magníficos, invencibles,
que ofrecen sin pago inmaculadas y amables turquesas.
Y ese camino inédito me llevara a la codiciada mejora.
A lo que siempre he soñado , esperando sutil cual creadora,
perdiendo en el camino miedos, llanto y pereza,
fijando la mirada en el filo de la hermosa aurora.
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