Noche de calor pegajosa, de las que el asfalto se adhiere a las suelas cansadas. Bochorno, quemazón interna, que ni las cervezas enlatadas, al suelo arrimadas, alivian. Volvemos a encontrarnos los tres, como tantas noches, entre risas, miradas y consuelos, de esos que sólo la confianza trabajada y la creencia recorrida avalan. Y me hablan de nuevos géneros, de nuevas fórmulas. La misma basura con diferente disfraz. "Te hablarán de cortos, de espiritualidad, de forma profunda" me advierten, entre espumarajos huyendo de mí por la nariz. "Están por todas partes; no los has visto?", y yo en mi retiro de ciento ochenta días, ignorante de lo que se avecina. "Son listos, y rápidos", me previenen. Y ya no es miedo lo que siento. Si no, cada vez, más lástima. A nuestro lado, ponen la banda sonora unos desapegados de fingidas felicidades por su exiliada necesidad social. Son lo mismo, pero en lugar de camisas de cuadros y largas barbas de imitación leñadora, se pintan con dos dedos de mugre y ropas ajadas. Y todos se ven diferentes. Y todos se ven únicos. Y no son más que la misma inmundicia con diferente traje. Y se levantan y vienen a alimentarse de tu cerebro. Intentan meter en tu mente nuevos ideales, que son los mismos que me abochornan, adornados con insólitos lenguajes. Modernos falsos profetas portadores de la verdad absoluta. Y sólo necesito huir. Lejos de una especie que no me corresponde, que no me representa y que me hace sentir tan avergonzada... Menos mal que en mi camino me crucé con algunos de vosotros, que sois partes de mi reflejo. Si no, ya me habría escondido en las galerías de los Morlocks. Allí me sentiría más a salvo.
domingo, 28 de julio de 2013
jueves, 18 de julio de 2013
65% agua
Y tu sombra se resiste a partir, siguiéndote.
Se ha
instalado junto al ventanal. Atrapado en un marco de 9x13 tu sabor se obstina
en no liberarme, en no permitir que lave las memorias lacerantes. Memorias que
aun escuecen cuando se giran y se me enfrentan, arrogantes.
Pequeño recipiente
de hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, carbono y agua, de ojos profundos y mirada
párvula. Y yo adicto a esa densidad etérea! Si eres agua, por qué no puedo amar
al mar?
Valiente me dispongo,
pero, a cada paso retrocedo y estoy más lejos de mi empeño. Época de hambre sin
apetito. Tiempos de roce sin comparsa. Ciclo de bálsamos que no cicatrizan. Se
puede embotellar el dolor? Añejar tu recuerdo en roble y canela? Me pierdo en
mi cama, que ya no arde y está más vacía que nunca, y no quiero encontrar el
camino de vuelta. Y son mis infinitos dedos los que devuelven caricias a mi
espalda al abrazarte.
Para mi amigo, ese al que los insectos todavía no devoraron la mirada.
lunes, 15 de julio de 2013
Renata
Venerando esos ojos
del color de la ternura,
que miran velados por
el padecimiento y las décimas,
ya no sostienen
júbilo ni recuerdo, distantes,
y envenena mis
entrañas el lastre de la impotencia.
El dolor oxida los
engranajes de la carne,
cubriéndolos con
densa tristeza y pesar
y esa puta codiciosa
gana la partida otra vez
llevándose todo lo
que amo, mi voluntad.
Pero yo te haré
inmortal, pequeña mía,
nunca te dejaré.
viernes, 12 de julio de 2013
We all know it
I know, the past will catch you up as you run faster.
I know, the last in line is always called a bastard.
I know, the past will catch you up as you run faster.
I know.I know.
Camino inédito
Y el vacío, lentamente, sin dar muestras, se fue llenando:
de miradas, de tactos, de sobrecogimientos y sorpresa.
Y marcaron un nuevo camino en el agotado mapa
más llano, más sencillo, repleto de conquista,
inéditas imágenes y fortuita música engarzada.
Y no había en él párvulos profetas, ni fariseos poetas
si no, pinos Bristlecone, ofreciendo sabia sombra,
suave tacto e imprevistas y templadas experiencias.
Y no había en él párvulos profetas, ni fariseos poetas
si no, pinos Bristlecone, ofreciendo sabia sombra,
suave tacto e imprevistas y templadas experiencias.
Y sin compañeros, con anhelo y demanda, comenzaron los pasos.
Llenos de ilusión y de curiosidad de la mano de la firmeza
Esperando encontrar paradores magníficos, invencibles,
que ofrecen sin pago inmaculadas y amables turquesas.
Y ese camino inédito me llevara a la codiciada mejora.
A lo que siempre he soñado , esperando sutil cual creadora,
perdiendo en el camino miedos, llanto y pereza,
fijando la mirada en el filo de la hermosa aurora.
Dulce Navidad
Miradas henchidas de
exilio y duelo
disfrazadas de asumido y
obligado olvido
copas repletas de sonrisas
de ansiedad y fraude
nostalgia que se sienta
ante un plato vacio.
Puta retórica mezquina,
que obliga a vivir en una
jaula acolchada de mentiras.
No siento felicidad ni
armonía
ni ilusión, afecto o
ternura.
Vacío oscuro llena mis
pulmones
y corta en sentido
contrario mis emociones.
Ausencia espesa y adherida
a apegos de párvula
infancia.
Áspera torna mi piel
dejando dormidas mis esperanzas
y no soy capaz de embaucar
al público con alegrías.Encuentro
En
la danza carnavalesca del viaje
andamos
velados tras antifaces de amparo,
coreografiados
como títeres por el azar
intuyéndonos
entre la multitud de colores.
30
noches tardó tu ausencia en partir,
en
las maletas, mis sonrisas robadas,
dejando
mi mente por fin descansar.
¿Quien
abrió la frontera de mi cuerpo?
¿Quien
te permitió invadir mi lecho?
Acaso
te invité sin tener consciencia.
El
encuentro que perduró en la nostalgia
se
hizo fuerte en nuestra memoria,
dando
esquinazo y espalda a la evidencia
chantajeando
a nuestros sinceros anhelos.
Aléjate
de desleales resignaciones,
conformismos
y tolerancias moldeadas.
De
ruegos y vaporosas modificaciones.
No
colabores en los intrigas de la soledad;
ella
propicia el tropiezo en su provecho
convirtiéndolo
en el esperado hallazgo
que
desde los sueños toma cuerpo.
Decepción
¿Que
sentimos cuando nos descubrimos decepcionados?
Nos
sentimos estúpidos y traicionados.
Y
se enrocan como un erizo nuestros sentidos,
dejando
alerta al mas afligido de los recelos.
Una
afilada hoja corta en sentido contrario nuestros nervios
y
esconde en las entrañas el sentido común juicioso y tolerante
sintiéndonos
a la par que solos, rotos, empujando la ira a bocajarro,
que
protegerá nuestros sentimientos del futuro incierto.
Así
nos privaremos de nuevos colores, aromas y emociones
haciendo
esquivo el deseo de arriesgar;
manteniendo
una distancia de mil fríos metros
entre
la neutra objetividad y el temeroso escepticismo,
sin
dar cabida al descubrimiento más inesperado.
El
miedo a la frustración nos recluirá en una celda de desapego
donde
la indiferencia será nuestro compañero y aliado,
liberándonos
de posibles disloques y dudosos entusiasmos.
Pero
el tiempo es un gran cauterizador de almas
y
la confianza regresa con la asignatura aprobada:
ya
no esperamos nada de nadie y nadie nos defrauda,
y
el desencanto y el enojo no puede alcanzarnos.
Regresar
Se mudó la
decepción. Se cambió de barrio, de ubicación.
Se llevó con
ella la soledad, el hastío y la enfermedad.
Dejando la
puerta bien abierta tras de sí
y nuevo
espacio en blanco para escribir.
Volver a ser
yo misma, tornando a sonreír
Cuidando a
la misma niña, más codiciosa y sabia,
sin apostar
la inocencia pero diestra en armas,
regreso a mi
apostura y a mi regia confianza.
Conquistando
los cebos que hechicen caricias
lujuria,
deseo, admiración, y foráneo recelo,
recupero mi
natura, afianzo mi cuerpo,
me fundo
en olas que embisten el miedo.
¡Ahora tengo
ansias de volver a sentir!
De provocar
reacciones, de aprender a mentir,
-¡Qué
tiemble mi cuerpo! ¡La mente a dormir!-
De morir de
placer mientras muero.
De vibrar
sin fingir.
Inquietud
Ando
asesinándome con preguntas empozoñadas,
de
la misma forma que me consumiría un cáncer.
Y
me debato entre llamas de ruindad e infamia
esperando
impaciente las estériles respuestas.
Creo
que en mis ojos todavía perdura un rastro
de
curiosidad. Vacilante.
La
retórica es ya un placebo para mis recovecos;
mis
labios ya no sentencian... no son verdugos.
Tan
sólo deseo precipitarme muy lejos de la felonía,
retirarme
muy dentro, reducida, y esconderme
donde
puedan protegerme las leyes de la mascarada.
Y
siento que en mis ojos todavía resiste un hilo
de
fervor y confianza. Latente.
La
candidez que antaño habitaba en mi talento
escogió
mudarse este invierno a otros lares,
dejando
un hondo pesar en sus lejanas pisadas
huyendo
del gris desencanto de la experiencia.
Pero,
creo que en mis ojos late un halo de esperanza.
Ilusión.
Al Viajero Cifrado
Tu música me hace
proyectar con claridad
todas las formas e
inquietudes que me atestan
despiertan en mí los
sistemas de locución
para gestar el medio
que concilie el caos.
Tu matemática me
socorre en mi obstruido meditar
los números actúan
como vínculo entre
mi sensatez y mis
empeños
y tornan lúcidos los
diversos trayectos.
Y siento turbación.
Cómo pueden los
sonidos atañar
de tal forma,
contribuir a reflexionar?
Cómo es posible que
otro sujeto, logre envolverte,
alcanzarte, tan
opuesto, tan cercano al mismo tiempo,
y hacer que te
sientas tan parejo?
Sentise tan próximo,
tan traducido, tan descifrado.
Arrebatarte. Azarar.
De pura intromisión.
Por simple aturdimiento.
Pavor por sentirnos
concluidos,
por sentirnos
desenmascarados.
Por mostrarnos
vulnerables.
Revelarnos.
Libros
De árboles y
hojas,
de letras y
palabras
por esbozos y
verbos,
hacía trayectos y leyendas:
En tus lomos
cabalgo regia
me busco en tus
maletas
hoy me pienso
una rosa
mañana
quizá, una hiedra
Viajo en ti
y en tus lares
me besan y
me proyectan
embebo de
esos pesares
y abro todas
las puertas
Y no me cansan
tus actores
ni me pesan arrugas y vedas
mientras confinas
mis temores
me ofreces
vino y tierras.
Calma
Aparentes ropajes de dudas te visten
inflamables a los dardos de mis miradas
que mis pies ya recorrieron mil distancias
antes de que se inventaran las excusas.
Tus razones repican como mentiras
en mi torpe y nerviosa intuición
que tan sólo tiene fe en el pasado
repleto de ganadas credenciales.
¿Fue el veneno de la desconfianza primero?
¿O los hechos los que alumbraron a la víbora?
Esa que ahora anida en nuestra cama
y nos aleja mientras moldeamos el futuro.
Vencerme quisiste con abrazos y calma
con veracidad y paciencia.
Ganarme, seducirme con palabras ciertas
con actos sin precedentes, sonrisas llenas,
como si tu mirada limpiase mi alma, por vez primera.
Juicio irreversible
Creo no tener dudas ya, mi creación de azul
linaje,
aunque oscilo entre temblorosa sospecha y credos,
de tus cándidas
formas y cautivadores movimientos.
De tus farsantes ojos, de oscura mirada párvula,
llenos de elaboradas maniobras y astutos cepos;
de tus besos de alquimia, promesas e incitantes fraudes,
para solapar de mis recónditos deseos
tus intenciones.
Te ayudaste sin permiso de mi anhelo para esbozarte
pero, querido ilusionista, todavía no
estoy tan ciego.
Y, aunque, esperanzado te invité a pasear
por mi biografía,
ahora te exilio de todo privilegio en carne y sueños.
Eres intuitivo… pero yo soy capaz.
La mente araña
La mente-araña que arrastra y aparta con sus trampas,
siempre manteniéndose tensa, vigilante y sin
descanso,
que invita a desencuentros y asépticas
distancias sin leguas
y
desgasta mis todavía tiernas y párvulas entrañas.
Roba inocencia canjeando falsos testimonios,
recuerdos viciados, miradas que traspasan las
vestiduras
y permanece apostada en hombros ajenos
cubriendo con fútil incomodidad al resto de
invitados.
DESCONFIANZA...
La dualidad
La
dualidad, extraña y fiel concubina durante el trayecto;
unas
veces conciliadora, otras henchida de rebelde sospecha,
llega
con urgencia para hostigar alimento, impaciente,
o
pausa los tiempos para desconcierto del espectador.
Cuando
descansa, fuera de mis obtusos confines,
permite
la lectura sin manuales, la interpretación certera,
sin
trampas para el viajero que ansía desnudar, explorar,
sosegadamente
y sin juicios livianos, bajo la carne.
Esa
dualidad, que revela el tono exacto del deseo
y
acobarda con los resultados de perfilar con él.
Rotula
el sabor que siempre hemos rastreado
y
nos transforma en prófugos de su reconocimiento.
Susurra
la melodía que puede conciliar con el alivio
y
muestra al instante la mordaz descarga de incapacidad.
Suelta
algo de cuerda, ambigua camarada... Dame holgura...
Me
romperé de tantos malabares por no pisar brasas y escarcha.
No
me robes tanta audacia, no aturdas mis intenciones;
permite
que baile en el centro de la sensatez por un instante,
que
mis manos ya protestan de tanto cavar en el ánimo
y
las mejillas vocean azules por las bofetadas.
De noche
Sosteniendo
la luna entre los dedos, con esperanza,
y
atravesar la ventana del tálamo de holganza,
intentando
con Plantxy-Birke vagar sin desplazarse,
con
el cuerpo inútil y el talento entumecido.
Las
noches son exuberantes de aplomo
para
esquivar las memorias que escuecen,
las
suturas aún sin cicatrizar,
y
la vigilia abraza voraz y glotona
envidiosa
de nuestra entereza.
Amparados
en recuerdos calmos y bellos,
manteniendo
hambriento el acecho del destino,
reparando
el encaje de la capa, las botas de mil leguas,
vistiendo
la inseguridad con ropa elegante,
alertas
para la embestida siguiente.
Arduas
tareas las de la noche,
cuando
los malos compañeros, esos falsos amigos,
nos
buscan con avidez y empeño,
para
aconsejar abanderados por la certeza.
¡Cuántas
veces os equivocáis, Duda, Timidez, Orgullo y Miedo!
Imposible
acallar vuestras voces maliciosas,
sólo
resta esquivaros en el ángulo de la almohada
y
esperar que el cansancio os aletargue... Por esta noche.
Deseo
Voy
a devorar tu mente...
A
absorber todos tus conocimientos, tus maneras, tus vidas...
Viviré
dentro de ti, apoderándome de cada parcela de tu ser.
Y
lo haré a través de tu piel, de tu saliva, de tu mirada... tu tacto...
Borraré
de tu mente cualquier pasado,
te
haré adicto a mi sabor, a mi olor, a mi cuerpo,
arrastrándote
inexorablemente hacia mi.
Tú
te enredarás en mi pelo, en mis labios, en mis piernas...
libremente,
sin querer evitarlo, empequeñeciendo,
dándome
todo ese poder, ese placer exquisito,
de
la entrega absoluta y la sumisión.
Me alimentaré de ti, como un parásito
imposible,
como
tu peor mal sueño, tu deseo hecho carne,
haciéndote
creer que soy tú mismo.
Tu
búsqueda ha finalizado: soy yo, sí...
Me
encontraste por fin...
Apasionada
y caliente, húmeda, entregada y complaciente,
preparada
para ti en todo momento,
pero
sólo será una ilusión: lo único certero es la crueldad.Son las mentes-araña de caderas regias que desean controlar el mundo...
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