Ven aura, ven... abrázame
tenue.
Toma suave mi mano e
invéntame atrevido.
Impúlsame a anhelar...
motívame.
Convénceme, para regio,
iniciar el camino.
Mientras armónica
susurras a mi oído,
la senda, tal vez, vasta y
desconocida,
turbadora de hechicero
verde y ocre,
nos envolverá; melosa
guiará el destino.
Avanzamos juntos, tú y
yo, brisa.
El camino se extiende sin
mapas.
Nos amparan bucólicos
pastores
que mecen su cabello con
tu roce.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.