viernes, 30 de octubre de 2015
Péndulo
La galera que nos arrebata, esa astuta prisión que nos seduce a los que precisamos mapas emocionales...
Presidio de acto, de palabra. La ausencia y la escasez que nos someten pausadamente, con sutileza.
Con exquisita elegancia y perfectas estudiadas formas. Esa enigmática seducción.
Nos derrota nuestro inútil deseo de transformar. Anhelo de ser escogidos y laureados con fragmentos que calman nuestra demanda.
La mente mientras, intenta descifrar. Interpretar, conocer, comprender.
Y transcurren los minutos, en otro tiempo tan valiosos, en un reloj que avanza demasiado rápido...
Paciente espera. En silencio, sin ruido ni alboroto, la espera. Aguardando un cambio, una esperanza.
La finalidad de nuestra apuesta.
Ya queda menos tiempo. El péndulo nos mira arrogante. La estimación no llega. Ni el amor ni la entrega.
jueves, 3 de septiembre de 2015
domingo, 17 de mayo de 2015
De cuando los juguetes comenzaron a tener garantía y seguro
Todos
a mí alrededor andan pendientes de los horarios de otros; todos
aceleran y empujan, con interminables listas mentales de
ingredientes, brebajes y escasas prendas rojo intenso. Todos ellos
sintiéndose cercanos y condescendientes; las memorias marchan de
vacaciones por unos días. Los rencores, las heridas, trifulcas y
desavenencias se dejan en consignas de grandes almacenes, no sin
guardar la llave en la cartera para su posterior recuperación. Todo
es armonía y amor. Paz y hermandad. Hipocresía.
sábado, 2 de mayo de 2015
Día de sol y playa
Un día de sol y
cálida arena. De mar y arrope.
Sal en los labios y
abrazos sinceros, candor , veracidad.
Familia. Infancia.
Sinceridad.
Sin disfraces, sin
máscaras. Autenticidad.
La ironía y
desconfianza, aparcados.
Generosidad que trae
de vuelta a la niña.
Vuestra naturalidad
lo hace sencillo.
Y vibro, con mi
extensión del iris palpitando;
con apetito, anhelo
y alma contenta.
Calma. Sosiego para
mi alma.
Mirada que se pierde
en el horizonte.
Horizonte de
infinito mar y cielo.
Y mi piel se eriza,
sin roce ni verbo.
Y vosotros lo hacéis
sencillo.
Sin pretensiones.
Sin apuestas ni retos.
Aceptando mi piel y
compleja identidad,
El único arpegio
que realmente preciso.
Para Eva,
Óscar y el pequeño Pol, al que me siento unida por un hilo
invisible de percepción. Para vosotros, que podéis leerme sin
manuales, que me brindáis generosidad hasta sonrojarme. Gracias. Por
acompañarme sin pedir nada a cambio. Para vosotros. Para los cuales mi
inercia no es dilema.
lunes, 20 de abril de 2015
Ellos
Las ruinas que quedan soy... caos... artículo estéril de empatía humana.
Incompetente
gestora de emociones; llena de costuras, hueca de sensaciones.
Curiosa,
sí. Curiosa pero inmóvil. Lisiada. Tullida. Obstruida en el
intento.
Maquinaria
desechable. Inepta. Torpe. Averiada.
Toda
una autoridad en dolor y cicatrices. Dueña de un almacén de
incredulidad.
Única
heredera del emporio del recelo, veterana en la acomodada sospecha.
Pasiva
por mi cimentada corona de aislamiento, de alimentada repulsa,
presento
batalla a los fantasmas, a las memorias, a los fortuitos desafíos.
Y
qué me queda sin anhelos? Sin deseo o ingenuo apetito?
Correr
en círculos, en una carrera hacia un desenlace previsible,
tan
sólo de la mano de difuntos admirados, legados de cenizas
que
una vez fueron, siendo ahora inmortales en mil memorias.
Me
queda amarlos a ellos. Ellos, que siendo naturales me otorgan paz y
sosiego.
Sin
miedos. Sin desasosiego o escepticismo.
Plácida y pausadamente.
Ellos,
sin disfraz ni adulteración, auténticos sin pretensiones. Limpios.
Los
que no usan máscaras y son lejanos a la humanidad, afortunadamente.
domingo, 19 de abril de 2015
Los vampiros
Los vampiros de
talentos.
Aquellos que
absorben conocimientos, capacidades y sendas recorridas, sin la
humildad del reconocimiento.
Los que se adhieren
a la carne de la mente, adictos al peso del alma ajena, atribuyéndose
medallas inmerecidas, carentes de trabajo y esfuerzo, calzándose
laureles faltos de tiempo consagrado y sacrificio desgastante.
Codiciosos de
arrobamiento, tiara y gloria, cobrados por falsas valías. Vuestra
robada sonrisa, obediente de admiración, es su alimento. El hombre
ansia, reclama, los derechos de ser humano, pero ninguna de sus
obligaciones, una vez más... La pereza de su engranaje torpe y
privado de recursos les convierte en parásitos de la imaginación.
De las conclusiones. De los empeños. De la ilusión.
Resguardaos, amigos
míos, de los vampiros del ingenio! Cuando os hayan usado, cuando se
hayan saciado, se desprenderán de vosotros sin condolencia. Nunca os
otorgarán el lugar merecido en sus crónicas. Jamás peinarán
vuestro cabello con gratitud. Ni bautizarán sus hazañas con vuestro
nombre.
Nunca os recordarán.
No os harán inmortales.
Para JoanMae, porque
al mirarme en el espejo son sus ojos los que vigilan y devuelven mi
mirada, mi cordura y rescatan mi humanidad.
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