Las ruinas que quedan soy... caos... artículo estéril de empatía humana.
Incompetente
gestora de emociones; llena de costuras, hueca de sensaciones.
Curiosa,
sí. Curiosa pero inmóvil. Lisiada. Tullida. Obstruida en el
intento.
Maquinaria
desechable. Inepta. Torpe. Averiada.
Toda
una autoridad en dolor y cicatrices. Dueña de un almacén de
incredulidad.
Única
heredera del emporio del recelo, veterana en la acomodada sospecha.
Pasiva
por mi cimentada corona de aislamiento, de alimentada repulsa,
presento
batalla a los fantasmas, a las memorias, a los fortuitos desafíos.
Y
qué me queda sin anhelos? Sin deseo o ingenuo apetito?
Correr
en círculos, en una carrera hacia un desenlace previsible,
tan
sólo de la mano de difuntos admirados, legados de cenizas
que
una vez fueron, siendo ahora inmortales en mil memorias.
Me
queda amarlos a ellos. Ellos, que siendo naturales me otorgan paz y
sosiego.
Sin
miedos. Sin desasosiego o escepticismo.
Plácida y pausadamente.
Ellos,
sin disfraz ni adulteración, auténticos sin pretensiones. Limpios.
Los
que no usan máscaras y son lejanos a la humanidad, afortunadamente.
Buen ¿poema?. Espero (y deseo) que tan solo sea fruto de una prodigiosa insurrección de imaginación; pues experimentar lo que describes en esos versos no debe de ser halagador precisamente, jaja.
ResponderEliminarUn saludo y espero que des más señales de vida... ¡llevas sin publicar nada desde mayo!
Echando un vistazo por encima a tus Libres Pensamientos se puede determinar de manera rotunda y sin ningún atisbo de duda que están plagados de una alegría y júbilo pero despampanantes... ¿Nunca sientes ganas de escribir algo relacionado con la felicidad, con la alegría de vivir, con la naturaleza... Siempre tiene que haber algo bueno que se pueda resaltar y a la vez ser lo suficientemente relevante como para merecer nuestra atención. :)
ResponderEliminarA todo esto, no sé si te acordarás de mí, pero hace un tiempo intercambiamos unos pocos mensajes en una web de cine. No te sabría precisar más, he borrado casi todos las conversaciones que tenía en el buzón. Pero creo recordarte amable.