lunes, 1 de noviembre de 2021

El marinero y el Quinotauro

 

Marinero cretense de ensortijado cabello,

partió sin mapa ni destino en su Argo velero.

Alma inquieta, avizor y celosa..

los ojos callados...

espera fulgor generoso que oriente al ocaso.

Nueve sibilas cantaban a su paso por Enez Sun,

musitaban su nombre, sentadas en funestos riscos,

clamaban al mar y al viento que le tentasen,

imantando la nave hacia sus escarpados peligros.

Egeo navegante que implora al hijo de Lir

densa calima insondable para no sucumbir.

Alejado de sus dioses y azorado,

suspira al legítimo progenitor de Meroveo,

que arrastrará la goleta con sus nervudas astas

cautivo incesante de su ansiado laureo.

Llora a una de las cincuenta ninfas del mar,

a la nieta de la titánide, la más bella y tenaz,

la que guarda las cenizas del portador de la lanza

que truncó el aliento del primogénito de Ilión.

La llora y la gime, respira su nombre y aguarda.


Marinero vencido que cincela vertellos

la piel atezada y salada

esperando el destello.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.