lunes, 28 de marzo de 2022

Conexión

Desde el primer encuentro casual,

la voz, la piel, las parejas vibraciones,

los ingenios comenzaron a engranarse.

Sin contacto ni roce, clavaste tu aguijón

incitando la admiración y el asombro.


Pero no era el paraje oportuno.


Desgaste, caída y desconsuelo,

lapso de decisiones y catarsis,

que debieron tomarse mucho antes;

necesidad de despejar el camino, de desatarse...


Llegaron la dicción, los bagajes y los arpegios

fotograma a fotograma, hilaridad compartida,

almas que se anexan porque no pueden eludirse,

compartiendo instantes, rompiendo patrones.


Pero todavía era demasiado pronto.


¡Maldita gravedad indomable!

Lidiando por negar lo inevitable

y por fin la explosión de pasión contenida

el sabor adictivo, la carne que cautiva,

mentes en colisión que fusionan

y esa intensa mirada que todo penetra.


                             Para y por Marc,